viernes, 13 de enero de 2012

Comunicación vía Internet ¿maravilla o riesgo?

Es evidente que en los dos últimos siglos las comunicaciones han tenido una evolución espectacular. El vapor, moviendo al ferrocarril por tierra y a los barcos en el mar, lograron reducir el tiempo de viaje de la correspondencia a niveles imposibles hasta ese momento. Posteriormente el telégrafo hizo las comunicaciones más rápidas todavía. En su novela Miguel Strogoff, Julio Verne ilustró, mediante sus personajes Blunt y Lolivet, como las noticias podían ser enviadas a los periódicos directamente desde el lugar de los hechos, siendo su recepción casi inmediata.
El avión, de uso generalizado desde principios del siglo XX es solo una mejora, sustancial en cuanto al tiempo, pero no diferente de los que significó el ferrocarril.
Pero es con la llegada de Internet que las comunicaciones se masificaron de una forma impredecible, nadie, ni sus creadores, ni el más imaginativo de los autores de Ciencia Ficción imaginó el crecimiento que tendría.
En un comienzo la comunicación via red interconectada estaba destinada al ámbito científico, pensada para que los estudiosos pudieran compartir textos y publicar
información acerca de sus trabajos.
Actualmente, después de una violenta evolución, la comunicación instantánea quedó al alcance de cualquier presona con acceso a un computador.
¿Qué tiene de bueno esto?, de partida la posibilidad de comunicarse con cualquier persona en cualquier parte del mundo, con la posibilidad también de recibir una respuesta de manera inmediata. Esta es la gran ventaja, siendo una adicional el que de cada mensaje enviado queda constancia, es decir que se puede demostrar que se envió un determinado mensaje.
Hay algunos problemas asociados a la facilidad con que se puede enviar mensajes a usuarios múltiples, es decir que de un mensaje se puede enviar copias a un indeterminado número de destinatarios. El problema es que cualquier persona puede enviar uno o más mensajes a un gran número de personas, es decir que es el sueño de los medios propagandísticos, publicidad masiva. Esto puede llegar a ser molesto, cuando el 99% de los mensajes publicitarios que nos llega no nos interesa.
Otro gran problema, tal vez el más grande, es el del anonimato, es decir que detrás de un correo electrónico puede existir una persona o una entidad que decide no declarar su identidad o presentar una identidad falsa con propósitos que pueden ir desde un simple y patológico deseo de molestar a otros hasta la clara intención de provocar un daño, aprovecharse de alguien o simplemente cometer un delito.
Se habla entonces de la vulnerabilidad del sistema, presentando como una gran desventaja el que una persona pueda presentar una identidad falsa y con eso pueda entonces engañar a otra.
Pero yo creo que ese riesgo existe desde que existe la correspondencia. En un intercambio epistolar entre dos personas que no tienen la posibilidad de conocerse personalmente, siempre existió la posibilidad de mentir y engañar presentando una imagen falsa (como en la película El bazar de las sorpresas), por lo que el problema no es propio de la comunicación vía Internet. Lo que si es cierto es que, siendo la Internet tan masiva, el número de mentirosos en acción puede ser muy alto.
Estimo que las ventajas de la comunicación vía Internet son tan grandes que ni siquiera una cierta proporción de mal uso puede ni de cerca desvirtuarla. La posibilidad de comunicarse, rapidamente, con personas que viven en las antípodas, es absolutamente maravillosa. La posibilidad de ser engañados es real, pero la posibilidad de ser engañados no existe solamente en la comunicación vía Internet, sino potencialmente en cualquier medio de comunicación, incluso en el cara a cara, por lo que negarnos el acceso a este medio tecnológico moderno solo por temor a ser engañados de alguna forma, no corresponde, no es razonable.
Opino que la comunicación vía Internet a través del correo electrónico es algo fantástico y que los defectos que puede tener son, inevitablemente, los de la humana condición. La comunicación vía Internet ya se adueñó de nuestras vidas y solo nos queda vivir de acuerdo con eso. Aunque los mentirosos existan creo que, de todos modos, las personas razonablemente sinceras siempre serán la gran mayoría.

20 comentarios:

  1. Internet no es solo una tecnología; es la forma organizativa que distribuye el poder de la información, la generación de conocimientos y la capacidad de conectarse en cualquier ámbito de la actividad humana.
    --Internet ha introducido una nueva forma de sociabilidad, y de participación ciudadana, a través de comunidades virtuales que, en algunos casos tienen coincidencias con los movimientos contraculturales de la década de los 60-70. Es una comunicación horizontal y libre, que permite publicar información propia, trasmitir ideas, difundir mensajes políticos,etc. de forma interactiva e inmediata.

    --Permite que personas que no se conocen establezcan vínculos afectivos a través del intercambio de trabajos y de opiniones creando en los participantes de estas comunidades virtuales, un sentido de pertenencia grupal que, a veces, desembocan en relaciones interpersonales intensas con personas afines, a pesar de no tener la posibilidad de conocerse.

    --La comunicación a través del correo eléctrónico es diferente de la que se tiene a través de comunidades y redes virtuales, porque es personalizada y privada. Requiere que una persona nos dé su dirección e-mail, que supone ya una invitación y aceptación concreta de diálogo.
    Es maravilloso poder comunicarnos, tan facilmente, con gente muy alejada de nosotros y poder recibir respuesta incluso en el mismo día.

    La inmediatez de respuesta permite una comunicación ágil y actualizada, pero también crea impaciencia si se demora. Antes, con las cartas enviadas a través de Correos, éramos más pacientes; sabíamos a todas las vicisitudes que estaban expuestas, incluso a la pérdida. Ahora, basta un “clic” en “Enviados” para saber que ha llegado y nos permite elucubrar sobre la no respuesta .

    Jenofonte, a mí no me llega correo publicitario; no me explico cómo hablas de un porcentaje tan elevado de publicidad. Lo que si afecta a la privacidad son esos mensajes de gente conocida que deja a la vista todos los e-mails de sus amigos a los que también ha enviado el mismo correo. Pero esto es una mala práctica del usuario. Lo correcto es dejarlos ocultos.Tampoco veo ningún riesgo,ya que un correo sospechoso, se puede eliminar sin abrirlo.

    -Por último, dejo aquí una pregunta:
    ¿Se puede mantener, a largo plazo, una sólida amistad solo virtualmente?

    Hay otros aspectos sociológicos y psicológicos de la comunicación vía Internet a tener en cuenta que dejo para otro momento; creo conveniente ir tratando los diferentes aspectos por separado, para dar agilidad al diálogo.

    Saludos virtuales

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  2. Como todas las cosas humanas, Internet presenta sus cualidades y sus defectos, puede ser utilizada para bien o para mal.
    La publicidad es buena porque permite que uno se informe acerca de los productos que eventualmente pudiera necesitar, mala es cuando invade, cuando es demasiada, machacona. Ahora de por qué me llega, puede ser por culpa mia, claro, a veces uno presiona YES sin fijarse en la letra pequeña, otras, es alguien el que da alegremente nuestro correo motivado por eso de: indíquenos el correo de diez de sus amigos y ganará un .x.

    A la pregunta ¿Se puede mantener, a largo plazo, una sólida amistad solo virtualmente? yo respondo afirmativamente, creo que se puede mantener a largo plazo (o mientras dure esto de la Internet) porque el medio no es lo importante, se sabe de grandes amistades que se mantuvieron por años basándose solo en la correspondencia escrita.

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  3. Respondiendo a la pregunta del título, creo, sin ninguna duda, que la comunicación vía Internet es una maravilla. En cualquier forma de comunicación puede haber engaño,aunque el anonimato le sea propicio.Pero incluso en nuestras propias narices,podemos ser engañados, ya que eso depende de la ética personal
    Ahora bien,no toda comunicación virtual me satisface.Detesto Facebook y otras redes sociales donde la palabra amigo está devaluada y donde la privacidad no está protegida.Eso de que "los amigos de mis amigos son mis amigos" y tengan acceso -aunque sea indirecto y limitado- a datos míos, no me gusta en absoluto.Además, se utilizan estos espacios como si fuera un diario de las actividades banales que realiza el usuario de la cuenta.
    También he comprobado que me llegan a mi correo "solicitudes de amistad" inducidas por Facebook a través de la lista de contacto que,por motivos profesionales,tengo en mi correo.Esas personas no habían solicitado amistad porque no procede y Facebook ¡venga a insistir!.

    Otra cosa que no me satisface en esta forma de comunicación, es el anonimato.No por si presenta o falsifica su identidad, sino porque conociendo personalmente a nuestro interlocutor,se haría más entendedor el diálogo que mantenemos a través de la red. Hay cuestiones difíciles de comunicar por este medio.
    En fín,gracias a Internet podemos tener una comunicación fluída con gente de todo el mundo, y eso es ya algo maravilloso.

    Saludos, Jenofonte y Fany. Sin Internet esta Tertulia no sería posible.

    Un abrazo.

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  4. Bueno, la verdad es que muchas veces los medios de comunicación destacan mucho el aspecto riesgoso de las comunicaciones vía Internet, sobre todo en cuanto a eso de las "redes sociales", porque en ellas es muy fácil inventarse una falsa identidad, hay muchos adultos que se hacen pasar por menores con fines bastante depravados, por poner un ejemplo. Ahora eso del Facebook presenta riesgos por la ingenuidad con que muchos, demasiados, publican datos personales que ayudan a los delincuentes para sus robos, asaltos y estafas.
    Claro que eso no es culpa del Facebook sino de la gente, pero es que también, cuando cometemos errores, nos es más fácil culpar a otros, al sistema, al gobierno, al Facebook, que a nosotros mismos, por olvidar que por la boca muere el pez, con Internet o sin Internet.
    En cuanto a si el Facebook sirve para algo más, desde mi punto de vista es discutible, concuerdo contigo en cuanto a que es de una banalidad llevada a su grado máximo.
    Yo tengo una cuenta, recuerdo que me convencieron de obtener una con el argumento que así podría entrar en contacto con parientes lejanos, amigos de la infancia y todo eso. Después caí en cuenta que los parientes lejanos son eso, lejanos, y que lo son y seguirán siendo porque no hay muchos puntos en los que se podrían basar los contactos, es decir que hay pocas posibilidades de que se hagan cercanos. ¿Amigos de la infancia?, a veces se hacen las cosas sin pensar ¿qué amigos de la infancia si nunca los tuve?. Así, me quedé con la cuenta. A veces entro a mirar, entonces me entero que alguien tiene ganas de tomarse una cerveza, que otro está disgustado con alguien, que la nieta de una prima salió en una obra de su escuela... es decir, nada... nada...
    A veces alguien pone una nota interesante, algo realmente relevante, ¿pero que consigue?, comentarios con la profundidad de un charco, de nuevo nada... nada...
    Bueno, es mucho lo que se podría conversar al respecto, pero mi particular visión del asunto es que es, de todos modos, una maravilla, porque jamás imaginé que podría tener la oportunidad de encontrar tan buenos amigos y de lugares tan alejados, como los que he encontrado, para conversar y compartir ideas, pensamientos y opiniones con una interacción tan rápida, nada de tener que esperar, cada año, a que llegue la Flota de Indias...

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  5. En mi trabajo tengo relaciones comerciales con gente anónima y nunca he tenido problemas.El trato es muy bueno y cada uno cumple con sus obligaciones rigurosamente. Es más, se llega a un trato amistoso.

    Sin embargo, las relaciones interpersonales en comunidades virtuales, como los foros, blogs, y redes sociales tienen características diferentes.Resulta divertido, incluso atractivo, intercambiar comentarios con gente anónima tan diversa e ir perfilando personalidades con lo que cada uno opina, defiende, relata, etc. Porque sin darnos cuenta nos delatamos aportando, voluntaria o involuntariamente, datos de nuestras aficiones, de nuestras emociones y, en definitiva de nuestra vida. A no ser que, desde el principio, se actúe deliberadamente con intención de falsear la identidad tanto física como psíquica, creo que después de un tiempo de intercambiar ideas,opiniones, aficiones, etc. perdemos parte del anonimato inicial y se crean vínculos afectivos con algunas personas que sentimos muy afines y nos gustan.

    Esta es la cuestión que me parece más interesante de este tema;

    -¿Hasta dónde puede llegar una relación entre amigos virtuales?

    Fany ha planteado esta misma pregunta y Jenofonte responde que puede durar toda la vida.

    Yo opino que depende de la implicación de los sentimientos de ambos. Y que, en este sentido, no es lo mismo mantener una relación puramente intelectual que una relación afectiva.
    Desde mi experiencia, opino que cuando se va conociendo a una persona a través de sus participación en comunidades virtuales y se crean vínculos afectivos por las emociones que crea en nosotros, es muy difícil que esa relación dure mucho tiempo como anónimos. La presencia del otro se hace necesaria; el cara a cara; conoce sus voz, su mirada, su sonrisa, su tacto, su gesto... para después poder continuar en lo virtual hasta el próximo encuentro.De lo contrario, creo que, o se acaba o se queda en una vaga amistad que también se perderá.

    Según me ha contado un amigo, que ha vivido varias experiencias, es frecuente que uno de los dos, o ambos, no deseen ese primer encuentro o que , después de conocerse, se pierda la emoción creada como amigo virtual y terminen la comunicación. Actitud que no entiendo, pero la trasmito como contraste con la mía.

    En cambio, una relación intelectual, no precisa ese contacto físico; sería un valor añadido por la ventaja de que ciertos temas se debaten mejor hablando.

    Saludos.

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    1. Rogelio, estoy bastante de acuerdo con tu opinión.Es un tema interesante por ser tan de actualidad y tan común.Hace unos meses leí el libro de Daniel Glattauer, titulado "Contra el Viento del Norte", que analiza muy bien este tipo de relación afectiva vía e-mail; en él vemos cómo en la relación que, en principio, parece banal, aunque simpática, ambos van acercándose sentimentalmente y la relación acaba haciéndose dependiente y muy próxima al enamoramiento. También se trata ese punto que tú señalas sobre los deseos contradictorios de conocerse o mantener el anonimato.No sé en qué quedó porque no he leído la segunda parte (creo que publicada ya), pero en esta primera parte ya aparece el temor a la decepción,miedo a enamorarse y la incertidumbre del día después.

      Aparte de lo que opine el autor del libro,con el que coincido en bastantes de sus opiniones, yo creo que lo lógico es que dos personas que se descubren mutuamente amables y entre ellas se ha creado una complicidad sentimental, hagan lo posible por conocerse físicamente.No entiendo que se rechace ese encuentro. Si eso ocurre, opino que es por alguna de las razones siguientes:
      - uno se ha inventado una personalidad que no tiene y ha fingido unos sentimientos que son puramente un juego literario.
      - Teme enamorarse o decepcionarse.
      - Tiene algún complejo con su físico y teme que sea motivo de que el cariño que sienten por él,o ella,se desvanezca.
      - Trata de ocultar detalles de su vida.
      - Considera que una relación virtual es cómoda porque no tiene implicaciones en su vida real, está exenta de compromisos y es una barrera que impide que el otro entre en su mundo.

      Esto último me parece una forma egoísta de relación.Más propia de ególatras; de gente que le gusta recibir más amor del que ellos son capaces de dar.

      Supongo que "de todo hay en la viña del señor".

      Saludos.

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  6. Creo, Carlo, que los puntos que detallas en cuanto a la posibilidad de que las personas que se conocieron por medio de Internet quieran o no conocerse personalmente, son muy reales y todos son válidos desde el punto de vista del que prefiere no encontrarse con el otro.
    Es que hay de todo, habrá quienes buscan desesperadamente una relación, alguien a quien querer y por quien ser querido, como también los hay que usan estos medios para forjarse un mundo de fantasía al que escapar de su cotidiana existencia.
    En cuanto a lo que va sucediendo en el camino, eso es bastante variable, muchas veces la correspondencia termina cuando uno descubre que no está encontrando lo que buscaba, en otras, la relación va fortaleciéndose a medida que las personas van encontrando afinidad.
    Yo escribí que una relación por correo puede durar para siempre, claro que considerando la brevedad de los días que nos han sido asignados a los mortales, pero creo que si puede durar en determinadas circunstancias, casi las mismas que determinan la duración de una amistad "normal".
    Estoy de acuerdo en que entre personas sin demasiados traumas ni temores será normal que exista el deseo de encontrarse fisicamente, aunque dada la extensión de este mundo y la estrechez de los recursos, eso sea muchas veces algo imposible.

    (Estos puntos son plenamente válidos incluso en la vida real:
    - uno se ha inventado una personalidad que no tiene y ha fingido unos sentimientos que son puramente un juego literario.
    - Trata de ocultar detalles de su vida.

    Suele suceder que después del matrimonio uno de los dos contrayentes, o los dos, comiencen a descubrir que el otro no era exactamente lo que se suponía y que había más de algún detalle exagerado, minimizado o definitivamente falso)

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    1. Sobre la relación afectiva anónima, Jenofonte añade una no señalada por Carlo: la distancia.

      Esa es una realidad de peso para que las personas mantengan el anonimato.Pero aún en estos casos, se nota cuando es una relación transparente porque uno y otro intercambian noticias de su vida cotidiana, e incluso familiar se,hacen confidencias y pueden enviarse fotos personales para permitir que el otro tenga una imagen aproximada de cómo es.
      Entiendo que cuando Rogelio y Carlo hablan del empecinamiento en el anonimato, se refieren a situaciones en que pudiéndose conocer, sin mayores dificultades, se esquiva esa posibilidad sutilmente o se desvía la propuesta.Eso es, para mí, lo incomprensible y lo que arroja sombras sobre la comunicación y las personas que la mantienen.

      Jeno, una comunicación puramente intelectual, si es que se pueden mantener los sentimientos al margen,puede durar mucho,pero, sobre todo, cuando hubo un conocimiento previo entre ellas y más tarde quedaron separadas.Esa amistad no es anónima; tiene un soporte físico en la memoria, que creo muy importante.

      Creo que exageras en ver como posibles en la vida matrimonial los dos últimos motivos que citó Carlo.Antes de decidirte a vivir con alguien en pareja,hay suficiente comunicación real, para saber si se está inventando una personalidad y no hay sentimientos, sino un juego,en este caso, romántico fingido. Es diferente, como ya dijimos en el tema del amor y de fidelidad, que con el paso del tiempo cada uno evolucione de forma diferente.

      Rogelio y Carlo, bienvenidos a la Tertulia. Muy interesantes vuestros puntos de vista, con los que estoy de acuerdo.
      Carlo, he leído el libro que citas; es divertido y todo el que haya mantenido una comunicación afectiva virtual, se verá a sí mismo en algunos de los momentos de la novela.

      Saludos a todos.

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  7. Es maravilloso poder comunicarnos con gente tan diversa; no hay duda, pero, como ya ha dicho algún tertuliano, muchas veces son banales o un entretenimiento para personas socialmente solitarias que encuentran, en la comunicación virtual, una forma de intercambiar conversación libremente.
    Ocurre que, a veces,se descubre una personalidad atractiva que cada vez se hace más necesaria, creando una especie de adicción hacia ella por los sentimientos que provoca a través de lo que nos escribe, muy próximos al enamoramiento.
    Yo pasé por una experiencia de este tipo. Sentía que había encontrado una mujer con alma gemela a la mía, y creo que ella sentía algo parecido.Pero mis circunstancias personales y la relación virtual,me llevaron a la decisión de acabar con la comunicación.Y tengo que reconocer que sentí frustración por haber dado con una persona tan próxima a mí y no poder materializar una relación real, debido también a la distancia ,(aunque no era insalvable),y a la necesidad de protegerme contra el enamoramiento que hubiera significado una mayor frustración en tales circunstancias.
    Este es uno de los riesgos de la comunicación vía Internet.Es muy fácil conectar con gente, pero pasar de lo virtual a la realidad física, presenta dificultades y frustraciones cuando uno se da cuenta de que lo virtual no se toca, no se ve, no se oye... es aire que se nos escapa, a nuestro pesar.

    Esta es mi experiencia y las conclusiones que saqué de ella.

    Un saludo cordial a todos.

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    1. Tono, agradezco la confianza que nos muestras al contarnos tu experiencia.Comprendo tu punto de vista.Además de los motivos que indicas por los que una comunicación virtual cuando se implican sentimientos,crea frustración, yo daría a la distancia un doble contenido:la geográfica y la de edad. Cuando alguien escribe se desconoce, y puede darse el caso de una importante diferencia entre ambos, así como también que cada uno tenga ya una relación sentimental estable con otra persona.

      No obstante, nada de eso debería ser obstáculo para establecer una sólida amistad, con su dosis de intimidad incluso , llegar a conocerse y, si fuera posible, verse de tarde en tarde para charlar y tomar un café.Las barreras las pone uno mismo cuando prefiere vivir en su mundo predeterminado, que maneja con facilidad, y considera al otro un intruso al que solo le acepta como virtual; es decir, a distancia.

      Si una persona nos parece tan afín a nosotros y sentimos afecto por ella,¿por qué no aceptarla como amiga y seguir la comunicación?.

      A una persona que consideramos interesante, no deberíamos apartarla de nuestro camino, sino convertirla en amiga.¿O tampoco creemos en la amistad?.

      Saludos.

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    2. Caleidoscopio,la opción que planteas tal vez sea la más consecuente, pero tener por amiga virtual a la persona que casi podemos decir que amamos y con la que hay cierta complicidad, no sé si es posible;pasar a una comunicación neutra es difícil. Los sentimientos nos traicionan.

      Si eso fuera posible...

      Gracias por responder.
      Un saludo.

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  8. Si, hay algo en la comunicación virtual que es distinta a la que se da de persona a persona, tal vez una especie de sentimiento de seguridad, causado por el relativo anonimato, permite que muchas veces las personas se abran más fácilmente al otro.
    Hay un hecho anecdótico, dos personas (de estado civil casados, pero cada uno insatisfecho con su pareja) iniciaron una amistad que, poco a poco, comenzó a configurar un romance. Eran dos personas que realmente encontraron en el otro la persona ideal.
    El problema ocurrió cuando lograron conocerse ne persona, resultaron ser marido y mujer.
    El hecho causó las risas acostumbradas entre las personas que se rien de las situaciones dramáticas, pero más que risa la situación da que pensar. ¿Por qué esas personas, en sus años de matrimonio, no habían logrado el grado de comunicación y de encuentro con el otro, como lo consiguieron vía virtual? Algo debe haber ¿tendrá Daniel Glattauer alguna respuesta? (no he leído el libro.

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    1. Jenofonte, estoy de acuerdo en que el anonimato puede servir para contar cosas de la vida privada con más facilidad y eso contribuye a que los vínculos afectivos se fortalezcan. Pero, ¿qué es lo que impulsa a hablarle así a un desconocido o desconocida?.

      Suscribo las palabras de Carlo:

      "- Considera que una relación virtual es cómoda porque no tiene implicaciones en su vida real, está exenta de compromisos y es una barrera que impide que el otro entre en su mundo".

      Entiendo por "su mundo", su vida cotidiana, su entorno de amistades, su ambiente social, etc. que considera un coto privado bien cerrado.

      La anécdota que cuentas, creo que no pasa de serlo;la verdad es que no creo que sea real, a no ser que tú des fe de ella por haberla conocido.
      Pero quiero señalar que la convivencia bajo el mismo techo, crea tensiones e incomodidades que no se dan en la virtual, por eso se idealiza, como suele ocurrir con los amantes.La vivienda común es siempre un nido de tensiones.

      Saludos.

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  9. Bueno, no se si nos estamos desviando del tema, tal vez no sea así. Lo de la anécdota es real, no es inventada. Sucede algo como lo que dice Carlo, la relación virtual no implica las mismas cosas que la vida real, el compromiso es distinto. Es muy importante considerar que no es necesario dar la cara y que la relación se pueda interrumpir más fácilmente. Eso de que no hay que dar la cara es crucial, la persona puede vencer la vergüenza para decir ciertas cosas si no lo están mirando, y si al interlocutor no le gusta, bueno, hasta aquí no más llegamos y no hay más drama.
    Yo he visto algo parecido en la vida real, en un grupo de amigos uno de ellos se suelta de pronto y comparte una de sus inquietudes, cuando termina le preguntamos: ¿y que dice tu esposa de eso? --¿mi esposa? si ella no lo sabe, no lo comprendería...
    ¿Como sabe que no lo comprendería?, no lo sabe, pero es que también tiene temor. Si uno de sus amigos lo rechaza, pues que se vaya a ..., si una amiga virtual lo rechaza su mundo no se ve afectado, pero su esposa...
    Vamos, parece que me fui por las ramas, pero creo que algo de eso hay...

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  10. Dije que dejaba para más adelante cuestiones sociológicas y psicológicas sobre la comunicación virtual y observo que, en parte, ya las habéis planteado.No insistiré, pues, en la frustración que puede crear, ni en las conductas que nos plantean interrogantes porque no nos parecen lógicas.
    Me detengo en las palabras de Michele Norsa sobre lo paradójico de este medio en la comunicación.

    Dice: “La tecnología nos acerca a los más lejanos y nos distancia de los más próximos”.

    Utilizamos Internet para comunicarnos con gente de cualquier país lejano y cuando se establece una correspondencia con desconocidos suele haber una motivación especial; tal vez sea el deseo de ir dibujando mentalmente el perfil de nuestro interlocutor lo que crea cierta dependencia del medio; se crea una expectativa, próxima a la ansiedad ,de ver si ya ha respondido y en qué términos. En lo desconocido siempre hay misterio y en el misterio, la magia de descubrir y eso hace que se convierta en una adicción.

    Y,mientras se dedica tanto tiempo a los que están lejos, se le escatima a los próximos. Hay amigos ,que viven incluso en la misma ciudad, a los que se ve de tarde en tarde o cada año, o cada varios años. Siempre con ese : ¡ a ver si nos vemos más a menudo!, sabiendo que no será verdad.

    -¡Cuántos besos y abrazos virtuales se envían; cuántas frases de amor van al espacio y son esperados y recibidos con ansiedad! Y qué pocos besos y abrazos reales se dan a quienes están a nuestro alrededor.¿ No sentimos la necesidad de citarnos con los amigos para sentirlos, palparlos y darles un abrazo y un beso? ¡Ah!, pues no; puede pasar un año o más y, sin embargo, cada día abrimos nuestro PC buscando ese beso virtual que no roza nuestros labios y ese abrazo, sin brazos, que no puede estrecharnos y, sin embargo...

    -Hay quien piensa que esta forma de establecer relaciones amplía el campo afectivo porque siendo virtual, no se tienen prejuicios de edad, ni de posición social para corresponder a los sentimientos mutuos.

    Creo en la fuerza de las palabras y puedo amar a través de ellas, pero nunca podré prescindir de la mirada,la voz, el gesto, la risa y,sobre todo.... de un beso y un abrazo a flor de piel.

    Saludos a todos.

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    1. Fany,analizas, con acierto,la paradoja en la que nos enreda la tecnología de la comunicación.Claro que cada uno es responsable de cómo utiliza este poderoso medio, pero debo de reconocer que atrapa.
      Tal vez sea la posibilidad de conectar, de inmediato, con otras vidas y liberarnos de pensamientos, dudas e insatisfacciones y ver cómo se perciben desde fuera por personas anónimas, como si ese estatus otorgara objetividad de criterio. Hay cosas que se silencian en el entorno porque podría ser problemático y porque no responden a la idea que se tiene de uno.En cambio, hacer confidencias a una persona que cae bien,a pesar de ser anónima,puede ser una necesidad. Esta persona no se ha formado ningún prejuicio del otro y puede darse el caso de que sepa escuchar y se entable una conversación interesante.
      ¿No conversamos nosotros aquí,entre anónimos, descubriendo sentimientos y opiniones que nos definen?.
      Al leer las opiniones de cada uno,hago un boceto de su personalidad y me resulta interesante.
      No obstante, te doy la razón, Fany, cuando señalas que nos atrapa más la expectativa de encontrar al amigo virtual que al que tenemos más próximo. Eso nos lo explicaría mejor un psicólogo.

      Saludos a todos los participantes.

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  11. Puede ser como lo que sucede con los libros virtuales, no hay como el libro en papel, pero cuando no hay otra manera de leer, cualquiera sea el motivo...
    Lo mismo puede suceder también con una relación virtual, lo mejor es la comunicación directa, cara a cara, piel con piel, pero habrá personas para quienes una relación virtual es el remedio para su soledad, aunque a la vista de los demás tenga la condición de sucedáneo.

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  12. Una persona que no utilice Internet para la comunicación con el mundo, a todos los niveles:cultural, económico ,sociológico, o de simple interrelación con otras opiniones, mediante debates virtuales, se aisla. Hoy día se da por hecho que todos deben saber desenvolverse en este medio; hay asuntos que ya solo se gestionan a través de Internet, por lo que puede crear exclusión a quienes no tengan la preparación necesaria.

    En esta Tertulia se ha centrado el tema en la comunicación interpersonal a través de foros, blogs, redes sociales, etc.Pues bien, a mi me parece una forma de intercambiar opiniones, o simplemente exponerlas, de forma libre de prejuicios y sin que las posibles iras de otros tengan efecto alguno en nosotros.Las batallas dialécticas –y además anónimas- hacen poca mella en los contrincantes.

    Y, en cuanto a las relaciones amistosas, ya más personalizadas, yo las considero un juego, aceptado por ambas partes, con su dosis de flirteo, propio de las relaciones personales cuando las palabras de alguien nos hacen sentir interés e incluso afecto.Mantener un diálogo ambiguo, con pincelas de seducción, es un juego divertido.Es jugar a conocerse , a descifrar lo oculto y recrearse en el lenguaje simbólico. Yo mantuve una relación así y ambos lo pasamos bien. Luego nos conocimos, nos reimos, y seguimos amigos, pero nuestros correos ya no tienen la agudeza seductora de entonces.Llega un momento en que la relación se vuelve normal .Nos seguimos viendo de vez en cuando, pero ya no hay magia;nada que imaginar.No hay fantasía.

    Saludos cordiales.

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    1. Cronos, me ha gustado mucho cómo describes tu experiencia;fue un juego bien llevado, con todos los elementos de seducción lógicos cuando queremos aproximarnos a una persona y por eso desembocó en una amistad.Me ha encantado cómo lo explicas y comparto contigo la opinión de que ese jugar a descubrirse mutuamente,crea complicidades y emociones para cimentar una buena amistad futura.Jugar es muy saludable; jugar limpio, claro, no jugar con los sentimientos del otro, ni mentir, sino descubrirnos y descubrir con gracia, sensibilidad y afecto; algo así como un "striptease" de la personalidad por y para nuestro amante.

      Que dure vuestra amistad.
      Saludos.

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  13. Llego tarde a esta tertulia cuando ya está todo dicho, aún así osaré dar mi opinión. En Internet, como en la vida real, lo incómodo es la mentira.
    Cuando ae noa dice que hemos ganado un premio y lo que quieren es vender un I paid, un seguro de vida o una videncia, nos molesta; cuando ponen su empeño en que contestemos una encuesta sobre la economía sin más finalidad que paguen, sin costo alguno, los del partido político que la han contratado a la empresa, nos molesta; cuando es una persona la que quiere seducir a otra —sea hombre o mujer— para retirarse cuando su entorno o su "vida" pueden peligrar con la relación, no molesta...hace daño.

    Todo, según mi punto de vista, es válido si es sincero. Internet, el juego amoroso, la publicidad o los sentimientos. Todo es válido si está claro desde el principio.

    ¡Sé las objeciones! Este mundo está cimentado sobre mentiras. Oímos cuentos desde la cuna (como decía León Felipe), pero no por numerosoa dejan de ser inmorales. En Internet o en la vida diaria.

    Un abrazo, tertulianos.

    Julia

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