En algún momento de la historia, fecha que desconozco, se decidió conmemorar en ese día el llamado Descubrimiento de América, que tal fue lo que sucedió desde el punto de vista de los europeos, que buscando las islas de las especias se encontraron con un continente nuevo para ellos, los aborígenes deben haberse sentido más bien invadidos.
Ha tenido esta día nombres distintos, como El día de la raza y El día de la hispanidad (cuando yo era niño se celebraba El Día de la Raza). Muy pronto tuvo problemas la alusión a la raza, desde que no quedó nunca y para nada claro de que raza se trataba, si la que conquistó, la conquistada o la dispar mezcla de ambas.
El día de la hispanidad suena mejor, indudablemente, pero solo desde el punto de vista de los hispanos, o de los que, aunque americanos, prefieren sentirse más cerca de la hispanidad que de la herencia autóctona.
¿Pero que significa realmente hispanidad?, se supone que la definición es algo así como: «conjunto de naciones ligadas por una comunidad de intereses y subordinadas a una denominación común de hispanidad».
Desafortunadamente el celebrar el día de la hispanidad puede ser muy razonable para los españoles, pero es difícil que lo sea también para los americanos. No solo desde el punto de vista histórico y político, sabemos que la civilización que los expedicionarios de Colón y los que vinieron detrás trajeron, venía muy acompañada de una feroz intolerancia religiosa y una despiadada expoliación, sino también porque es imposible considerar a las etnias originarias dentro de ese concepto. Además, y para mayor tropiezo, no todo el continente americano fue colonizado por los españoles, por el Este el Tratado de Tordesillas le asignó una parte a Portugal y por el Norte la falta de recursos del desierto del Mojave desanimó aún a los más emprendedores españoles.
Así, en estricto rigor solamente la parte de América colonizada por los españoles y poblada por sus más o menos descendientes, podría acompañar a España en su celebrada hispanidad y quedarían fuera las Américas portuguesa, británica y francesa, que tienen su herencia propia.
Los pueblos originarios, que poco y nada tiene que agradecer a sus conquistadores y poco también a sus actuales descendientes, no debieran tener motivo alguno para celebrar el famoso día en que para su infortunio fueron descubiertos.
Se ha tratado de llevar las aguas de la hispanidad por el cauce de la lengua común, pero eso tampoco ha dado resultados, porque los hijos de la península no solo llegaron a América, sino también se asentaron en otras y distantes regiones del globo. Así, pueden reclamar algo de herencia hispana pueblos tan lejanos y dispares como son los filipinos y los guineanos, por ejemplo, pero ellos no fueron descubiertos por Colón.
Visto así, el día 12 de octubre solo tendría importancia para los españoles, que pueden celebrar tranquilamente el Día de la Hispanidad, puesto que son legitimamente hispanos, o el Día del Descubrimiento, que buen provecho obtuvieron de lo que descubrieron, pero es difícil que los americanos puedan celebrar algo, los del centro y el sur porque no pueden celebrar lo que les fue funesto y los del norte porque ellos fueron descubiertos primero por Leif Ericson y después por los ingleses, a los que jamás se les ha ocurrido la idea de celebrar el dia en que comenzaron a llegar a las costas de Virginia.
De modo que mientras en España se celebra La Fiesta Nacional, en los paises americanos se celebran, el mismo día, cosas tan dispares como El Día del descubrimientos de dos mundos, El Día de las Américas, El Día de Colón o el atroz Día de la Diversidad Cultural Americana. Es que, como sea, si se trata de un día festivo cualquier motivo sirve ¿y quién se atreve a quitarle un feriado al pueblo?.
Jenofonte
Jenofonte, me ha gustado la exposición que haces sobre la celebración del 12 de octubre. Desmitificas algunas de las interpretaciones que se le han querido dar.Éstas se han ido suavizando a través de los años, haciéndola más acorde con una sociedad democrática que acepta sus errores históricos y que ya no se atreve a decir aquello de "tenemos voluntad de Imperio",como se proclamaba con orgullo en tiempos pasados.
ResponderEliminarNo creas que hay fervor patriótico por esta fecha. Hay quienes son indiferentes,o contrarios a tales celebraciones con desfiles militares, pero también los hay que asisten al espectáculo.Es en la capital que se hace patente la celebración, y en Zaragoza porque la Virgen del Pilar es la patrona y son días de fiesta.
Pero, como dices, la gente se alegra de que sea un día festivo y pueda disfrutarlo a su antojo.
Saludos.
Podría responder puntualmente a lo que planteas en tu escrito, pero no haría más que repetir argumentos ya manidos que no conducen a nada porque, en el fondo, responden a juicios de valor subjetivos avalados por el sesgo y la visceralidad.
ResponderEliminarLos dos de enero se “celebra” la “Conquista de Granada” por los Reyes Católicos y un no despreciable sector social granadino y andaluz, de apellidos indudablemente castellanos, deploran y boicotean sistemáticamente tal celebración ensalzando en cambio la “Conquista árabe de Andalucía” (ahora hace 1300 años), todos los octubres. Antes nos “conquistaron” los fenicios, cartagineses, griegos, romanos y visigodos. Todos somos un poco de todos (afortunadamente).
No es bueno sacar sucesos de su verdadero contexto ni medir con un rasero intelectual, social y moral que no les corresponde. Como decía mi abuela, solo sirve para “sacar los pies fríos y la cabeza caliente”.
Sí estoy de acuerdo contigo en una cosa: de señalar una fecha, debería ser “conmemoración” y no “celebración”; porque está bien acordarse que tal día se encontraron dos mundos desconocidos entre sí. Un encuentro que tarde o temprano debía producirse y cuyas consecuencias son inamovibles.
De todas formas, con sus luces y sus sombras, hoy, tú y yo, estamos compartiendo sentimientos parecidos, conceptos que pueden ser semejantes, y conductas morales idénticas en su esencia; y si no es así, al menos estamos comunicando nuestros pensamientos mediante una poderosa, impresionante y admirable herramienta: nuestro idioma común.
...Algo es algo, ¿no te parece?
Asi es, no es lo mismo celebrar que conmemorar, conmemorar es recordar publicamente un acontecimiento que merece ser recordado por alguna razón, pero no se puede esperar que sea por todos celebrado en el sentido de festejado.
ResponderEliminarPero aunque en este artículo me lancé de cabeza en contra del 12 de octubre, en realidad todo se puede extrapolar a la gran cantidad de feriados que adornan el calendario sin tener ya validez alguna.
Aquí tenemos un buen número de feriados religiosos que provienen de cuando ¿la Iglesia tenía más poder? ¿la religiosidad estaba más enrraizada?, no lo se, pero actualmente solo sirven para que la gente disfrute de días no laborales (si la Semana Santa fuera de verdad, serían los templos los abarrotados y no las playas).
No se me vaya a malentender, no estoy en contra de los feriados, pero creo que sería más honesto declarar que de los 52 fines de semana que tiene el año, 15 sean de 3 días, para que el pueblo descanse y disfrute, sin que vengan disfrazados de historia, patriotismo o religión.
Aquí el dia 1 de noviembre es el día de Todos los Santos, aunque el 99% de la gente cree que es día de los difuntos, no importa, de todos modos es feriado. Pero ahora se declaró feriado también el dia 2 como Día de las Iglesias Evangélicas. Nada contra los evangélicos, pero ¿por qué todo el país debe paralizar para que los evangélicos, que son el 10% de la población celebren su día?.
Bueno, así son las cosas, después de todo el feriado es el que manda. Cuando recién se iniciaba el cristianismo alguien tuvo la genial idea de poner la celebración de la Natividad en el mismo día en que se celebraba al Sol Invicto, así todos contentos, paganos y cristianos, ahora solo es cuestión de celebrar, en el Día del Descubrimiento (en un lugar), el Día de la Resistencia Indígena (en otro), por ejemplo, y así todos contentos, Alonso de Ojeda y Guaicaipuro...
Es verdad lo que dices, Luis, España, como toda Europa en realidad ha sido visitada por muchos pueblos, algunos dejaron nada, otros algo, otros mucho, tratar de extirpar cualquiera de los aportes, forzados o no, significaría perder identidad.
ResponderEliminarTenemos en América mucho que agradecer de los colonizadores, no todo fue malo como los extremistas nos quieren hacer creer, pero es verdad también que no siempre vemos en los españoles un poco de agradecimiento por lo que recibieron de sus colonias.
Jenofonte,tus reflexiones sobre la conmemoración de este hecho histórico me parecen interesantes.Como ya te dice Iris, desmitificas.
ResponderEliminarY, como dice Luis:
"No es bueno sacar sucesos de su verdadero contexto ni medir con un rasero intelectual, social y moral que no les corresponde."
El "encuentro de dos mundos", fue más bien un encontronazo , como tantos otros en la historia,pero, en su contexto, no podía ser de otra forma.Las potencias europeas eran consideradas como tales, por la cantidad de colonias que poseían.Era época de expansión imperialista y España presumía de ello.
Lo que ya no tiene sentido -en mi opinión- es el discurso mantenido tantos años después y los sucesivos bautizos : el más odioso el de "Día de la Raza", de claras connotaciones nazis,proclamando la superioridad de la raza blanca sobre la de los indígenas.Esta denominación perduró durante la dictadura franquista. Luego se han ido dando otros nombres más neutrales, como día de "La conquista de América", pero como bien dices, no toda América fue conquistada por españoles. Inglaterra y Portugal no conmemoran esas conquistas, y sin embargo aquí han tenido gran arraigo político.
Intentando buscar un nombre más aceptable, se proclamó "Día de la Hispanidad", para desligarlo
del concepto de conquista y reconciliar a esos dos mundos.
Creo que hoy día, la gente es indiferente a estas conmemoraciones y sus celebraciones. Ninguna guerra de conquista debería serlo, en mi opinión, porque fueron y son crueles. Que los historiadores se hagan cargo, en sus crónicas, de estos sucesos que son hitos históricos con sus aspectos negativos y positivos.
Jenofonte, como dice Luis, hoy podemos hablarnos en el mismo idioma y nuestros respectivos países se respetan.
Saludos.
Yo creo que está bien, historicamente, que moralmente puede ser diferente, que cada uno celebre sus conquistas. Todos somos o hemos sido en algún momento conquistadores. Los quechuas pueden quejarse de los españoles, pero en su momento fueron conquistadores y explotadores de sus vecinos, su política con los mitimaes no era para nada humanitaria.
ResponderEliminarLo que no es correcto es pretender que los conquistados celebren su conquista, esa es una política colonialista que busca que el conquistado se sienta feliz de haberlo sido...
Aquí nos enseñaron que Pedro de Valdivia es el conquistador de Chile, a pesar que solo conquistó una pequeña parte y fue muerto por los mapuches, que no fueron sometidos hasta fines del siglo XIX.
A mí me trae sin cuidado una conmemoración de un hecho histórico tan lejano y con aspectos negativos que suelen silenciarse.
ResponderEliminarQue las naciones existentes en esa época se enteraran de que existía América fue y es importante, pero el expolio y maltrato que infligieron los conquistadores a los nativos, no es digno de conmemoración y menos de celebración.
Jenofonte, gracias por la información sobre los mapuches;lo tenía olvidado.
Saludos.
Dejé un comentario que,tal vez,se ha perdido en estos cambios de "look" del blog.
ResponderEliminarJenofonte, te decía que me gustaron tus reflexiones sobre ese gusanillo de conquistadores que todos llevamos dentro y que conduce al dominio de los otros .
Me ha gustado también la información sobre los mapuches; no recordaba ese hecho.Ya ves cómo lo que nos enseñaron sobre la conquista de América cae en el olvido.
A mi me traen sin cuidado estas conmemoraciones. Que las naciones existentes en aquella época se enteraran de que existía América, fue y es muy importante, pero la expoliación y el maltrato de los conquistadores a los indígenas, no es digno de conmemoración y menos de celebración.
Saludos.